A la hora de elegir un hotel en
cualquier destino, no basta con que leamos que es accesible, ya que en muchos
nos encontramos barreras, al llegar allí.
Aunque
sepamos por el consejo de una persona con minusvalía, que si es accesible, hay
que tener en cuenta que cada minusvalía es diferente, y siempre encontraremos
algún defecto.Aquí, he tratado de poner algunos consejos que espero os ayuden a evitar muchas situaciones, que, aparte de desagradables, hacen perder mucho tiempo.
Al elegir el hotel, no sólo tiene que tener el símbolo de accesible, sino también tiene que estar especificado que dispone de habitaciones para discapacitados.
Dependiendo del número de
habitaciones que necesitéis, si vais varios, también hay que tener en cuenta
que hay hoteles que sólo tienen una o dos habitaciones adaptadas en todo el
hotel, o una por planta.
Es importante que al hacer la
reserva, pidáis directamente al hotel, y por escrito, la confirmación de que
las habitaciones reservadas sean accesibles. Si lo hacéis a través de agencia,
es ésta la que tiene que hacerlo. Llevad una copia impresa, ya que es la única
manera que tenéis de demostrarlo.
Esto parece exagerado, pero ya veréis
que no. Y es mejor aseguraros de ello porque muchas veces llegas allí y las habitaciones
adaptadas están ocupadas (no siempre por minusválidos). En este caso, algunas veces,
te ofrecen una habitación no adaptada hasta el día siguiente, pero si no os
resulta cómoda, lo peor que podéis hacer es conformaros y que no busquen otra
solución.