Una de las cosas que más tememos a la hora de viajar, es
hacerlo en avión. Pero después vemos que en realidad es lo más fácil y donde
menos barreras nos encontramos, ya que los aeropuertos suelen estar bien
adaptados, y además tienen asistencia. De todas maneras, hay cosas que tenemos que preparar bien para que tengamos los menos problemas posibles. Espero que estos consejos os sean de utilidad.
Cuando compréis los billetes, tenéis que avisar a la compañía con la que viajéis de que lleváis silla. Si lo hacéis por Internet, llamad al teléfono de atención al cliente.
Cada compañía tiene sus normas en cuanto al equipaje, si
embarcáis antes o después que los demás pasajeros, que asiento ocupáis, etc.
En el aeropuerto, al facturar el equipaje, hay que facturar
también la silla, pero es aconsejable que sigáis en ella hasta la puerta del
avión, ya que si se la llevan con el resto del equipaje, suelen surgir problemaspor
falta de cuidado enel transporte. Así que os pondrán la pegatina como si
fuerais una maleta, y os dirán la puerta de embarque donde os esperan para
ayudaros.
Si no hay finger, os llevarán en una furgoneta con rampa.
Una vez en la puerta del avión, os trasladarán a una silla que es estrecha para
poder pasar por dentro del avión hasta vuestro asiento, y vuestra silla la
bajarán a la bodega con el resto del equipaje.
En el aeropuerto de destino os recogerán de la misma manera,
aunque muchas veces, sobre todo en aeropuertos extranjeros, en vez de recogerte
a la salida del avión con tu silla, te
dejan otra, y la tuya la llevan con las maletas a la cinta transportadora.